Nos movemos en un mundo de fantasía cuando se
trata de alcanzar nuestras metas:
-Cuando hacemos ejercicio, pensamos que 1 ò 2
meses de entrenamiento serán suficientes para tener las abdominales que queremos.
-Cuando estudiamos ingles, pensamos que con 1
ò 2 niveles alcanzaremos un nivel aceptable.
Y cuando no obtenemos los resultados que
queremos en ese corto plazo, abandonamos. Nos rendimos fácilmente, nos
olvidamos de nuestras metas auto justificándonos: es que no tengo tiempo, es
que…, es que…
Pensamos mal: en vez de soñar con el día en
que tenga los músculos que deseo, debo enamorarme de los ejercicios que hago día
a día en el gimnasio; en vez de imaginarme el día en que sepa ingles, debo
aprender a disfrutar cada minuto que pase estudiando.
Lo que debemos hacer es engancharnos con el
proceso, entender que las cosas no se dan espontáneamente, saber que las
personas que alcanzan cosas son las que perseveran en el proceso y no las que
sueñan con el resultado.