19 de junio de 2014

Rutina y Zona de Confort.


Cuando estamos planeando un paseo, solemos definir con anticipación algunos asuntos básico: la hora de salida y la de regreso, en que medio nos transportaremos, el dinero que llevaremos y las personas que nos acompañaran. Habrán algunos más planeadores que calcularán algunos detalles adicionales, como revisar el clima, llevar una maleta con ropa de cambio, el estado de las vías, el mantenimiento del vehículo, entre otras cosas.

Entre más planeado el viaje menos serán las sorpresas que nos encontremos en el camino,

También sabemos que por más que reduzcamos la incertidumbre al máximo nos encontraremos con asuntos que no pensamos; esto por que no alcanzamos a controlar todo lo que pasa a nuestra alrededor: no decidimos la cantidad de tráfico, ni que haya sol o lluvia, ni que haya una autopista cerrada, etc.

Y cuando nos encontramos con imprevistos, actuamos de la mejor posible basándonos en el plan que definimos inicialmente. Y esto hace que para el siguiente viaje hayamos aprendido de este imprevisto. La próxima vez que se nos presente la misma situación, seguramente ya sabremos que hacer.

Ahora bien, supongamos que hacemos el mismo viaje al mismo destino una y otra vez, por, digamos, unos 15 fines de semana seguidos. Seguramente en el viaje 15 nuestro actuar sea más inconsciente: sabremos donde frenar a comer, el paisaje que la primera vez nos impacto en el viaje 15 ni lo miraremos, habremos aprendido donde frenar y donde acelerar, no chequearemos el carro con tanto detalle como la primera vez, planearemos un poco menos…

Cuando caemos en la rutina es cuando más debemos estar atentos a los cambios en el entorno, de manera que podamos estar preparados ante cualquier cambio que se pudiera presentar.

En el viaje 15 ya no tenemos que pensar tanto, actuamos por instinto, cayendo así en la zona de confort. Nuestros días –y nuestros asuntos, y nuestras relaciones y nuestra vida misma- fácilmente se vuelven el viaje 15.

Nunca dejes de prepararte, nunca dejes de estar alerta, nunca dejes de aprender, la vida le sonríe al que no se deja encasillar en su zona de confort.