Cuando estamos
planeando un paseo, solemos definir con anticipación algunos asuntos básico: la
hora de salida y la de regreso, en que medio nos transportaremos, el dinero que
llevaremos y las personas que nos acompañaran. Habrán algunos más planeadores que
calcularán algunos detalles adicionales, como revisar el clima, llevar una
maleta con ropa de cambio, el estado de las vías, el mantenimiento del vehículo,
entre otras cosas.
Entre más planeado
el viaje menos serán las sorpresas que nos encontremos en el camino,
También sabemos
que por más que reduzcamos la incertidumbre al máximo nos encontraremos con asuntos
que no pensamos; esto por que no alcanzamos a controlar todo lo que pasa a nuestra
alrededor: no decidimos la cantidad de tráfico, ni que haya sol o lluvia, ni
que haya una autopista cerrada, etc.
Y cuando nos
encontramos con imprevistos, actuamos de la mejor posible basándonos en el plan
que definimos inicialmente. Y esto hace que para el siguiente viaje hayamos
aprendido de este imprevisto. La próxima vez que se nos presente la misma
situación, seguramente ya sabremos que hacer.
Ahora bien, supongamos que hacemos el mismo
viaje al mismo destino una y otra vez, por, digamos, unos 15 fines de semana
seguidos. Seguramente en el viaje 15 nuestro actuar sea más inconsciente: sabremos
donde frenar a comer, el paisaje que la primera vez nos impacto en el viaje 15
ni lo miraremos, habremos aprendido donde frenar y donde acelerar, no
chequearemos el carro con tanto detalle como la primera vez, planearemos un
poco menos…
Cuando caemos en la rutina es cuando más
debemos estar atentos a los cambios en el entorno, de manera que podamos estar
preparados ante cualquier cambio que se pudiera presentar.
En el viaje 15 ya no
tenemos que pensar tanto, actuamos por instinto, cayendo así en la zona de
confort. Nuestros días –y nuestros asuntos, y nuestras
relaciones y nuestra vida misma- fácilmente se vuelven el viaje 15.
Nunca dejes de prepararte, nunca dejes de
estar alerta, nunca dejes de aprender, la vida le sonríe al que no se deja
encasillar en su zona de confort.