Para cubrir adecuadamente una necesidad, debemos
satisfacerla en el momento oportuno, no después (por ejemplo, cuando tenemos
sueño no podemos esperar hasta dormir el doble la noche siguiente. Debemos dormir
cada noche una cantidad adecuada, no podemos acumular las horas de sueño para un
solo día de la semana).
Igual pasa con los resultados: no es lo mismo alcanzar el éxito hoy que alcanzarlo dentro de un año; podemos decir entonces que para que los resultados que logramos tengan valor, estos deben ser conseguidos en el momento en que esperamos, no después.
Es por esto que:
-Debes imprimir velocidad a aquellas tareas
que contribuyen al cumplimiento de tus objetivos más importantes.
-Debes establecer fechas limite para aquellos
asuntos que son importantes para ti.
-Debes establecer y hacer seguimiento a las
fechas limite, de manera obsesiva.
-Debes saber cual es el mejor camino para
alcanzar lo que buscas: algunos son rápidos y costosos, hay otros que requieren
alto esfuerzo y dedicación, hay otros que son sencillos pero no garantizan el
éxito. Define el camino que vas a tomar, y compromete con el.
-Debes ser persistente, cualquier camino puede
ser bueno.
-Debes gozar el camino, la vida es diversión.
Recuerda, el esfuerzo no siempre es
proporcional al resultado que obtenemos.
Sin embargo, la gran mayoría de las veces, el
resultado que obtenemos es proporcional al esfuerzo que hemos realizado.