Una misma acción puede tener más de un
significado:
- Comemos para alimentarnos, pero también disfrutamos el sabor de la comida.
- Trabajamos para obtener una recompensa
económica al fin de mes, pero también para desarrollarnos y crecer como
profesional.
- Una madre que amamanta a su hijo no solo lo
alimenta, sino que le esta transmitiendo cariño y seguridad.
- Un hombre que corre lo puede hacer porque
tiene afán de llegar a algún lado, o se puede estar preparando para una
carrera.
- Un hombre que toma agua lo puede hacer para
satisfacer su sed o lo puede hacer obligado como parte de una nueva dieta.
- Nos ejercitamos para vernos bien, pero nos
sentimos bien mientras hacemos ejercicio.
De que depende que una acción tenga un significado
u otro? No depende ni del tiempo, ni de las ganas que tengamos de hacer algo,
ni del dinero que tengamos, depende solamente de la capacidad que tengamos de
vivir el presente, de vivir el momento.
Es muy fácil hacer una cosa pensando en otra
cosa.
Todos tenemos ambiciones, preocupaciones,
problemas, alegrías; pero por un instante al día, deberíamos practicar el estar
presentes, siendo conscientes de nuestro cuerpo, de nuestro pensamiento, de
nuestra acción, de los sabores, de lo que vemos.
La practica de estar presente la puede
desarrollar cualquiera, lo importante es empezar. Así que te propongo que la
próxima comida que hagas saborees cada pedazo que te llevas a la boca, que la
próxima vez que hables con alguien lo mires a los ojos y le pongas toda la
atención posible, que la próxima vez que viajes en un bus o en un carro mires
por la ventana y aprecies el universo que te rodea, que la próxima vez que
respires seas consciente del aire que entra a tus pulmones y te llena de vida.
No te contentes con el significado primario de
cada acción, mira más allá cada que tengas oportunidad.