A todos nosotros nos suceden miles de cosas todos los días, buenas o malas, dependiendo del momento que estemos viviendo y el estado de animo con el que hayamos amanecido.
Alguien nos podría decir acertadamente que la diferencia entre una persona de éxito y otra a la que no le va muy bien es la forma en cómo reaccionan ante cualquier situación, en otras palabras, la forma como asumen las consecuencias de lo que les sucede.
Lo anterior suena sencillo, y hasta cierto punto, obvio. Pero en la practica, que podemos hacer realmente para sacar el máximo provecho de todo lo que nos pasa? Como pudiéramos hacer para elevar nuestra capacidad para recuperarnos ante la adversidad y transformar factores adversos en elementos de estímulo y desarrollo? En otras palabras, como podemos ser mas Resilientes?
La única respuesta valida que he encontrado es muy sencilla, lo que debemos hacer es retarnos frecuentemente.
Los retos que nos planteemos no deben estar enfocados a una sala área de nuestras vidas, deben ser retos que nos reten en todos los aspectos. Como podemos retarnos a nivel espiritual? A nivel laboral? A nivel familiar? La respuesta está en ti.
Porque tener un reto es un factor de Resiliencia?
Si los retos están bien plateados, estos nos ayudan a salir de nuestra zona de comodidad y nos obligan a practicar un poco más, a estudiar un poco más, a esforzarnos un poco más. Al final del proceso, habremos ganado en autoestima, ya que nos habremos dado cuenta de las capacidades que realmente tenemos y de las enormes posibilidades de éxito que tenemos.
Un ejemplo…
Los deportistas de alto rendimiento son generalmente personas seguras de si y de sus capacidades, y en ocasiones su ego y su seguridad se confunden. Ellos se imponen metas retadoras y luchan hasta alcanzarlas. Cuando no logran ganar la competencia que han planeado, analizan cientos de veces cuales fueron sus aciertos y también que harían diferente la siguiente vez, planteando acciones de mejora que les permita superarse permanentemente.
Cada vez que alcanzamos una meta en la que hemos trabajado durísimo, podemos decir que nos hemos vuelto un poco fuertes y seguros, un poco mas Resilientes.
En nuestra familia…
A nuestros hijos deberíamos alentarlos a practicar un deporte de manera regular y competitiva. Podríamos animarlos a apasionarse por un deporte, de manera que aprendan a ganar y perder, de manera que aprendan a desenvolverse en un entorno más competitivo.
El siguiente párrafo lo encontré en una revista y cae como anillo al dedo:
Recuerda ser exigente. No debes tolerar tus flaquezas, exige mucho de ti. Quien ha triunfado se ha exigido. Si toleras tus faltas. Tú perderás. Exige trabajo y perfección en todo. Exige un pequeño éxito en cada pequeña cosa que hagas, el triunfo en lo que emprendes, atención constante y un comportamiento basado en la caballerosidad, la nobleza y la cordialidad. El camino del éxito está sembrado de tus propias exigencias. Hay que exigirse aun en las distracciones o pasatiempos.