Pareciera que el mundo cada vez se mueve más rápido, las decisiones se toman en un abrir y cerrar de ojos y muchas empresas nacen y otras muchas cierran en un solo instante. La rapidez en el mundo se ha vuelto una constante, todo esta a la mano.
Sin embargo, esta velocidad ha traído algo negativo al ser humano: no sabemos esperar, nos desesperamos cuando no tenemos las cosas ya, abandonamos fácilmente nuestros proyectos. Cuando empezamos a ir al gimnasio, vamos y le damos con todo durante un par de semanas, y cuando no vemos los resultados, abandonamos. Creo que por eso abundan hoy los negocios que prometen resultados inmediatos. Todos estos programas son iguales, invierta solo cinco minutos y obtendrá en dos semanas lo que desea. Nos gusta ver los resultados ya, nos gusta tener todo ya, no hemos acabado de pagar un televisor cuando ya estamos insatisfechos por que aún no tenemos el ultimo.
Nos olvidamos fácilmente todo en la vida toma un tiempo, nos olvidamos que los cambios no se producen de la noche a la mañana. Hacer cambios toma tiempo.
El Poder de lo Gradual.
Haz el siguiente ejercicio: antes de ducharte, coloca un vaso de agua debajo de un grifo, abre la llave, de manera que solo caigan una pequeña gota a la vez. Revisa como esta el vaso cuando has salido, seguramente se habrá llenado.
El Poder de lo Gradual tiene que ver con la sumatoria de pequeñas y repetidas acciones que pasan una y otra vez, y otra vez. Tiene que ver con la constancia, también con la paciencia y por supuesto con el tiempo.
Cuando me ejercito, minuto tras minuto, estoy aplicando el poder de lo gradual. Una repetición más, un día mas, esta es la clave para ser exitoso.
Pocos son los cambios que ocurren de la noche a la mañana, aunque los hay.
La mayoría de los cambios pasan de manera imperceptible, así como no nos damos cuenta de que el sol nace y se oculta, así es el poder de lo gradual.
Se trata de ser organizado, de invertir el tiempo necesario en lo que realmente quiero, es lo que busco.
No quieras terminar todos tus proyectos hoy, solo garantiza que cada día hagas pequeñas y repetidas acciones para alcanzarlos.
Al final, cualquier cosa en la vida solo requiere voluntad y paciencia.