Si el éxito fuera
algo fácil de alcanzar no lo buscaríamos; y si lo vendieran en una tienda
seguramente estaría dentro de los artículos más costosos, custodiado por varios
policías y detrás de muchas puertas de acero.
El éxito se puede
comparar con un tesoro: debemos seguir el mapa trazado, medir nuestros pasos y
hacer caso a las señales para poderlo encontrar. Pero… donde encontrar el mapa?
cuantos pasos debo dar? a que señales debo hacer caso?
La vida nos da a
todos –en mayor o menor medida– dos herramientas para alcanzar el éxito: dedicación
y talento. De acuerdo a esto, nos podemos dividir en cuatro grupos:
Primer grupo: es el
más raro y solo están acá unos pocos, personas con gran talento y alta
dedicación. En este grupo están personas como Rafael Nadal y Gabriel García Márquez
entre otros. Nadal nació con talento y dedica muchas horas a perfeccionar su
juego, García Márquez dedica gran parte de su vida a escribir y leer, pensando
durante todo el día en las palabras correctas para esa oración que esta
construyendo.
Segundo grupo: es
tal vez el más triste de todos, personas que tienen un gran talento pero que lo
desperdician por no dedicarle el tiempo suficiente a cultivarlo perfeccionarlo.
Estas personas no sobresalen y pertenecen al grupo de los olvidados.
Tercer grupo: es
el de los derrotados, personas sin talento y sin dedicación. Personas que se
limitan a dejar que el tiempo pase y que no hacen nada productivo ni se esfuerzan
por lo que quieren, esperan a que todo les llegue a sus manos, sin tener que
mover un solo dedo.
Cuarto grupo: al
igual que el primero de los grupos, acá también hay personas exitosas, personas
común y corrientes con talentos normales y donde son exitosos gracias a las altísimas
dosis de dedicación que ponen en sus asuntos. En este grupo, la alta dedicación
compensa la balanza con el poco talento natural con el que se ha nacido. El
esfuerzo por alcanzar los objetivos y la persistencia son las claves para estar
en este grupo.
La dedicación es
mas importante que los talentos, ya que cualquier carencia de talento puede
llegar a ser compensada en el tiempo con dedicación. Con dedicación nuestros esfuerzos darán los logros que buscamos,
estoy seguro de eso.
Sin importar que tan bueno
eres en hacer algo, si dedicas el tiempo y la energía suficiente a sacar
adelante tus objetivos, los alcanzaras, sin importar cuales sean estos.